REFLEXIONES SOBRE EL EQUIPO CONDÓN.

Bruno 8:43:00

Por el: Lic. Pedro Acosta

Hace unos días, publiqué un artículo titulado “SOMOS EL EQUIPO CONDÓN” que desató una oleada de reacciones. Más de 1300 reenvíos en redes sociales y numerosos comentarios, tanto públicos como privados, dejaron en claro que el tema resonaba profundamente. Estas respuestas, desde críticas silenciosas hasta fervorosos elogios, especialmente de aquellos cuyo juicio imparcial respeto, me llevaron a reflexionar sobre una experiencia común en la política: ser utilizado y luego desechado.

Un colega politólogo de renombre en Paraguay elogió mi artículo y lo compartió en sus redes, añadiendo una anécdota reveladora: “UNA VEZ UN POLÍTICO ME DIJO QUE NO ATENDÍA A QUIENES HABÍA PAGADO POR SU VOTO, QUE CON EL PAGO LA DEUDA ESTABA SALDADA”. Esta confesión brutalmente honesta me recordó numerosas campañas y giras por nuestro país, donde busqué entender la situación actual desde el terreno, no desde la comodidad de una oficina.

Recuerdo particularmente a una mujer que vendía plantas en macetas. De voz suave y origen cordillerano, me dijo algo que resonó en mi conciencia: “YO FUI A VOTAR, PERO NO AGARRÉ LA PLATA, PORQUE CUANDO NECESITÉ, ME VA A DECIR ‘YO YA TE PAGUÉ". Esta afirmación expone un secreto a voces en Paraguay: vivimos en un país que se jacta de su moralidad sin medir las consecuencias de sus actos. El miedo sigue siendo la herramienta básica para amedrentar a los pensantes o perseguir a los más débiles hasta llevarlos a la ruina.

Nos quejamos de todo, pero seguimos tomando decisiones equivocadas. En esta dinámica, muchas veces se culpa a los políticos por engañarnos, deslindando de responsabilidad a los partidos. Sin embargo, la falta de discernimiento a la hora de elegir a nuestros líderes es alarmante. ¿Somos tan ingenuos que no percibimos la mediocridad de los candidatos que se suceden sin aciertos en décadas? ¿O somos tan torpes que no sabemos medir la coherencia entre sus palabras y sus acciones?

Existe un sector que habla de los “votos pensantes”, esos que algunos autoproclamados profetas de la política paraguaya buscan despertar para provocar un cambio. No obstante, la realidad empírica nos desnuda. Argentina, harta de su decadencia, encontró en Javier Milei un líder con dos cualidades fundamentales para un cambio radical: CORAJE y HUEVOS. El 56% de los argentinos optó por frenar en seco antes de caer al abismo. ¿Y nosotros en Paraguay? ¿Somos tan sumisos? ¿Tan ingenuos?

¿Tan ignorantes y manipulables que continuamos siendo cómplices de una élite que nos mantiene en una situación deplorable?

Estas son las preguntas que me asaltan, y para concluir este artículo antes de que cierre el almacén, dejo una última pregunta: ¿ACASO NO HAY UN LÍDER CON SUFICIENTES HUEVOS, O LOS PARAGUAYOS YA NO TENEMOS HUEVOS PARA REALIZAR UN CAMBIO VERDADERO?

Buzón del Informante - Publicidad